top of page

La caída de la zona libre de Chetumal y la crisis económica, ¿y el turismo peninsular?

Por Raymundo Martín Gómez// EL CRITICO RAY

Quintana Roo

05/10/2015

    Los campechanos pero más los yucatecos aprovecharon antes y durante los años setenta primero el llamado perímetro libre (y luego la zona libre) de Chetumal, para venir a comprar artículos como televisores, radiograbadoras, ventiladores, quesos, comestibles, ropa y demás, que llegaban de China, Estados Unidos, Japón y otras partes del mundo a precios bajos, gracias a ese régimen fiscal especial para la zona sur de Quintana Roo, en los límites con Belice.

 

Los habitantes de ambas entidades y otras del sureste también venían a suelo chetumaleño pera llevarse esos productos tanto para su uso personal o incluso para revenderlos como parte del naciente negocio de la llamada “fayuca”, al grado de que en Mérida, Yuc., junto al mercado central se instalaron negocios dentro de una ex escuela a la que llamaron “Chetumalito”, lugar donde era posible adquirir esos productos comprados aquí.

 

Los autobuses de ruta o los carros particulares eran utilizados por los llamados “fayuqueros” incluso para llevarse productos a Veracruz o al propio Tepito, en la ciudad de México, porque era una novedad adquirir productos extranjeros, más cuando en los años ochenta salieron al mercado los reproductores de películas para televisión Beta y luego los VHS que sólo era posible adquirir en la zona libre chetumaleña, lo que generaba el contrabando por parte de gente que se las ingeniaba para llevarlos a su lugar de origen.

 

Los beneficios que dejaban estos compradores, por desgracia, no fueron bien aprovechados en la zona sur quintanarroense porque no crecieron ni se fortalecieron los hoteles, restaurantes y demás negocios, incluso los dedicados a la venta de esos productos extranjeros que vieron decaer sus ventas a partir de la devaluación de 1982 en que el dólar venció al peso mexicano aunque el estoque final a la zona libre llegó con el GATT promovido por Miguel de la Madrid y el TLC de Carlos Salinas, mediante los cuales el gobierno federal abrió las fronteras para introducir a México todo tipo de artículos extranjeros.

 

La caía de la zona libre chetumaleña se acentuó al grado de que la importante Av. Héroes se quedó sin mercancías ni compradores (foto incluida) mientras varias de las personas dedicadas al comercio de importación, arruinadas, se incorporaron al gobierno estatal como funcionarios, pues desaprovecharon la zona industrial que en los años ochenta les había creado el gobierno estatal a cargo entonces de Pedro Joaquín Coldwell, actual secretario de Energía del gobierno federal.

 

La avenida principal del centro de la ciudad capital se vieron invadidas por zapaterías, tiendas de telas, casas de préstamo de dinero, llegadas del DF o de entidades de esa región, lo cual no logró reactivar la economía local que se sostiene con la burocracia municipal, estatal y federal al grado de que en las quincenas es cuando la gente compra más, come mejor en los restaurantes o acude a los cinemas instalados en las plazas comerciales que llegaron a invadir esta zona al igual que los OXXO y las gasolineras donde despachan litros incompletos con la tolerancia de los funcionarios estatales y federales.

 

Lo curioso del caso es que excepto Pedro Joaquín Coldwell ningún gobernador ha tratado de rescatar a Chetumal, la ciudad capital y la zona sur de este enorme bache económico pues al contrario se dedicaron a casi todo, menos a fortalecer la economía pues la producción del campo, por ejemplo de azúcar va a baja, mientras que casi desapareció el cultivo de chile jalapeño, de quesos frescos, de leche…

 

La crisis va de mal en peor y aunque existen valiosos recursos naturales y arqueológicos en esta zona, por desgracia no son aprovechados para fortalecer al turismo de aventura ya que los funcionarios están más dedicados a la política partidista que a solucionar los problemas económicos de la sociedad, que puede atraer turistas peninsulares, nacionales o hasta extranjeros.

 

***

 

Raymundo Martín Gómez Periodista de prensa, radio y TV desde hace más de 40 años en la Península de Yucatán Articulista independiente cuyo anterior trabajo fue en “El Universal”, del DF Director General y propietario de “El Crítico”, una revista diferente que se publica desde hace más de 30 años en Q. Roo Ha sido presidente y presidente fundador del Club de Periodistas de Quintana Roo Impartió talleres de periodismo y redacción en Chetumal, Q. Roo

" En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario": Orwell.

La caía de la zona libre chetumaleña se acentuó al grado de que la importante Av. Héroes se quedó sin mercancías ni compradores

SUREDA 

CONTRATACIONES EN OAXACA:

971 142 32 41

Informativo Generando Opinión 

es un portal de información alternativo e independiente

bottom of page