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¿Para qué sirven los Diputados?

Juchitán, Oax.

04/06/2015

 

   De todos los Diputados, tanto los Federales, como los Locales; quizás el 2% de ellos tienen algo  trascendental que hacer en las cámaras, dadas sus capacidades intelectuales y sus experiencias en diversas materias; todos los demás, nos pasan de ser simples espectadores, calienta sillas y  levanta dedos, para aprobar leyes, inclusive, las  contrarias a los intereses del pueblo que los puso donde están. Es decir, aparte de no hacer absolutamente nada, cobran mucho dinero y los protegen las malas leyes, para que no sean detenidos y encarcelados, aunque roben o maten.

 Dinero + Inmunidad= Diputados  inútiles y sinvergüenzas

 

Por Abel Toledo Gómez

  Ya en otra ocasión, nos referimos a nuestro país como algo mágico, en donde muchas cosas malas pasan, y no pasa nada, todas las siguen su marcha normal, como si todo fuera color de rosa, el pueblo votando por los malos, para que, dizque los gobierne, sin importar que roben, que asesinen, que se enriquezcan, que sean una bola de incompetentes, que sean unos inútiles  y que tachen a sus electores de ignorantes y agachados.

 

México, Mágico; el IFE  gasta miles de millones pesos para organizar elecciones; entrega a los partidos políticos grandes y partidos  achichincles, otros  miles de millones de pesos para las famosas campañas.

 

Todo este caudal de dinero es propiedad del pueblo; a estas grandes cantidades de capital, sumémosle la lana que otorgan las grandes empresas nacionales y trasnacionales, al partido cuyos candidatos defenderán con certeza sus intereses, por ejemplo: Soriana, Monex, Televisa, TV  Azteca, en este 2012.

 

Volvamos con los señores diputados; viajemos en la nave del tiempo, entre cuyos instrumentos de navegación, se encuentra un espejo que refleja los días de campaña de los futuros legisladores, se subraya esta palabra, ya que la mayoría de ellos no saben y nunca sabrán, como se elabora un Proyecto de Ley, y aunque lo supieran, no podrán leerlo en tribuna, porque no saben leer, pues.

 

En el espejo electrónico, se observa a los candidatos, preparando sus utilerías para la apertura de las campañas políticas.

 

En las tomas de fotos, a las feas y feos, los cubren con centímetros de cremas de maquillar, para que por un instante la cámara les haga el milagro de darles unas caras bonitas, ah, además, que en las fotos, se vea que están pelando las mazorcas; es decir, enseñar los dientes, aunque sean postizos.

 

En automático, el espejo del tiempo, muestra a los señores candidatos a diputados, hablando, unos ante grupos de personas y  otros ante algunos borregos acarreados, bajo promesas de unas ricas tortas, un refresco, una gorra, una playera, un banderín, que no sirve para nada, un listoncito para amarrarse en las muñecas de las manos  y el platillo más fuerte, la firme promesa de realizar gestiones importantes, para acabar con: la pobreza, la inseguridad, la injusticia y la realización de obras de infraestructura, para una vida digna.

 

Repentinamente, el espejo refleja con claridad a un simpatizante y un coordinador del candidato al V distrito electoral, con sede en Juchitán, Oaxaca, discuten algo:

 

El simpatizante al coordinador: “Oye, tu jefe no merece ser el candidato de nuestro partido”. El coordinador al simpatizante: “por qué lo dices” - El simpatizante al coordinador: “porque, no  tiene antigüedad como militante en el partido”. El coordinador al simpatizante: “sí, tienes razón, pero el candidato tiene mucho dinero”. Fin de la discusión.

 

Hasta el espejo se nubló, con la excelente respuesta del flamante coordinador de uno de los candidatos a Diputado Federal, que con seguridad será uno de lo que cómodamente calentará un sillón en la cámara de diputados, y dado su perfil, jamás elaborará ni presentará en tribuna un Proyecto de Ley.

 

Hubo una pequeña omisión, en lista de promesas y juramentos de los candidatos a diputados, quedó rezagado en el espejo del tiempo, la imagen y las palabras que mencionaron en sus discursos, se escuchó fuerte cuando uno de ellos dijo:

 

¡Y recuérdenlo amigos del pueblo de Santa María de Los Borregos Mansos;  yo Ricardo Riquín, les prometo, que cuando sea Diputado Federal, vendré cada mes del año, para atender sus necesidades primordiales y gestionar ante las autoridades correspondientes, la solución de sus problemas.

 

El espejo se cubrió de humo verde, luego cambio a blanco y después en rojo, y mucha nitidez, se distinguió a candidato, ya convertido en Diputado Federal, regresando al pueblo de Santa María de los Borregos Mansos, en compañía de sus carga maletas y unas damas vestidas con trajes regionales y con enormes alhajas de oro adornando sus lindos cuellos de mujer divina.

 

¡Aleluya!, el Señor diputado federal, regresó para asistir a la grandiosa Vela de San Vicente Ferrer, patrón de la ciudad vecina;  los asistentes a la fiesta, se ven alegres, el diputado federal Ricardo Riquín, coronará a la reina de la vela; bailará dos sones regionales, consumirá una botella del mejor vino; que para eso fue electo.

 

Los diputados federales y locales, inútiles e incompetentes, desde el inicio de las primeras legislaturas, hasta nuestros días, son los causantes del atraso, miseria y hambre que padecen los más de 50 millones de mexicanos.

 

Entonces; ¿para que sirven los diputados federales y locales en México? sí, en México, donde los procesos electorales, son los MÁS CAROS DEL MUNDO ENTERO; INCREIBLE PERO MUY CIERTO.

 

México, Mágico.

SUREDA 

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